Unos necesitan antes que nada un café por la mañana para poderse dedicar a la rutina de belleza. En cambio, otros se van directamente de la cama al baño. Y después, los hay que se lo toman como si nada: ponen la música a tope, van a por una taza de té y tratan su cuerpo de mañana mientras se van ocupando de sus niños.
Independientemente de cómo lleves a cabo tu rutina de belleza diaria, tu piel y sus necesidades son tan individuales como tú misma. Diferentes tipos de piel exigen soluciones a medida. Ahí van nuestros consejos para un cuidado individual perfecto de tu piel.
Importante: Cada tipo de piel necesita productos de belleza individuales. Las 3 fases que presentamos a continuación te ayudarán a crear tu rutina de belleza perfecta.
Fase 1: conoce tu tipo de piel
Se suele distinguir entre cuatro tipos de piel:
#1 Piel seca. ¿Tienes la sensación de tener que aplicar continuamente crema? ¿El rostro se siente tenso al poco de limpiarlo? La piel seca presenta un aspecto sin brillo, áspero y escamoso y pierde su belleza natural. En casos extremos se pueden producir heridas o picor.
La piel seca es muy frecuente en latitudes europeas a causa del clima. Humedad reducida, afecciones ambientales y malos hábitos de cuidado secan adicionalmente la piel, causando daños frecuentes en la barrera hidratante natural y pérdida de tersura.
#2 Piel grasa. La piel grasa brilla, incluso en invierno o al poco tiempo de limpiarla. Presenta poros grandes y apenas tiende a formar arrugas, y si aparecen, lo hacen tarde. Sin embargo, es más frecuente que aparezcan impurezas, espinillas y granos.
La causa es en muchos casos genética. Pero los cambios hormonales también hacen que las glándulas sebáceas trabajen más de lo habitual, y no solo durante la adolescencia. La piel puede volverse más grasa incluso si dejas la píldora o estás embarazada. Otros factores son afecciones ambientales, el tipo de alimentación o hábitos de cuidado. Lo positivo es que la piel grasa suele envejecer más despacio.
#3 Piel mixta. La piel mixta presenta una combinación de zonas grasas y secas. La piel del contorno de ojos y las mejillas tiende a secarse, mientras que la temida zona T (frente, nariz, barbilla) presenta un brillo graso. Merece la pena dar un tratamiento diferenciado a cada zona para recuperar el equilibrio de la piel.
#4 Piel normal. Este tipo de piel es posiblemente el sueño de todo el mundo. Presenta un aspecto liso y apenas conoce qué son escamas, sequedad o brillo graso. La piel se encuentra en un buen estado de equilibrio. El manto ácido protector natural está intacto y las glándulas sebáceas rinden óptimamente, como también la circulación sanguínea. La piel es elástica y apenas presenta poros visibles.
Fase 2: averigua qué productos de cuidado se ajustan a tu tipo de piel
Una vez hemos determinado cuál es nuestro tipo de piel, necesitaremos los correspondientes productos para la rutina de cuidado. RINGANA tiene la solución adecuada para cada piel.
#1 Cuidado de piel seca. Lo más importante para la piel seca es un cuidado que fortalezca la barrera dérmica, retenga la humedad y evite que la piel se seque. El FRESH skin care set rich es el set de cuidado básico ideal. Sus productos de cuidado y limpieza formulados específicamente a este efecto rellenan los depósitos de humedad y las reservas de lípidos, aportando vitalidad y suavidad a la piel.
#2 Cuidado de piel grasa. La piel grasa necesita sustancias activas que la aclaren y refinen. De ahí que el FRESH skin care set light sea el más indicado para este tipo de piel, pues se ajusta a la perfección a sus necesidades especiales con productos de cuidado ligeros.
#3 Cuidado de piel normal y mixta. El FRESH skin care set medium está pensado para todas las personas con piel normal o mixta. Las sustancias tratantes de alta calidad contribuyen a mantener el equilibrio de la piel.
Consejo: En función de la temporada, hábitos alimenticios u otras circunstancias, la piel puede tener necesidades diversas a lo largo del año. Los FRESH serums y FRESH tonics se pueden personalizar en cada uno de los tres FRESH skin care sets. Aquí accederás a las diferentes variantes de set.
Fase 3: seguir la secuencia correcta para la rutina de belleza
Una vez determinado el tipo de piel y el cuidado más adecuado, debes saber cómo realizar paso a paso la aplicación óptima.
En primer lugar, comenzaremos la limpieza aplicando FRESH cleanser y/o FRESH cleansing water, seguido del aclarado de la piel con un tónico: si el FRESH tonic calm calma la piel seca y normal, el FRESH tonic pure aclara la piel grasa y con impurezas. Para hidratar la piel, aplicaremos en una tercera fase el FRESH hydro serum o el FRESH anti wrinkle serum. Una vez todo haya quedado absorbido, aplicaremos por la mañana FRESH cream y/o FRESH tinted moisturiser o FRESH tinted moisturiser tan y por la noche los FRESH overnight treatments. Aquí encontrarás todas las fases detalladas.
Importante para cada rutina de belleza: antes de aplicar una crema intensa, la piel debe recibir primero productos de tratamiento ligeros con textura acuosa o gelatinosa, como los FRESH serums en combinación con los ADDS. ¿Por qué debes seguir sin falta este orden? De lo contrario, las fórmulas ligeras no podrían penetrar a través de la intensa película de la crema y no llegarían a la piel, por lo que perderían su eficacia.
Consejo: Un cuidado adecuado de la piel incluye por supuesto un correspondiente protector solar. Así pues, al terminar la rutina de belleza matutina no te debes olvidar del FRESH sunscreen face. Este protector solar con factor 15, resistente al agua y sin nanopartículas, apuesta únicamente por filtros minerales naturales y deja una piel de aspecto mateado y cuidado.
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